Si hay una manera especial de celebrar un acontecimiento es, sin duda alguna, con una buena comida. Una buena comida y… un buen postre!! mmmmm
Pero a veces las comidas resultan tan copiosas, que llegamos al momento del postre a punto de reventar… Incluso así, los más golosos siempre buscamos un huequecito en nuestra barriguita para zampárnoslo. Así terminamos…casi sin podernos mover.
La solución a ésto está clarísima: comer un poco menos y hacer las porciones de postre más pequeñas. Ahora sólo falta cumplirlo! 😉
Los postres que os propongo hoy son muy sencillos de hacer y muy resultones. Además, sin necesidad de horno y pudiéndolos presentar en pequeñas porciones individuales.
Irresistibles para cualquier paladar goloso…