¿Se puede ser más sencillo? Pues no!! pero qué mono que queda ¿verdad?
Seguro que impresionarás a tus comensales con este aperitivo taaaaan «mono».
INGREDIENTES ( 4 personas)
- 4 huevos
- un trozo de calabaza
- unos ramilletes de brocoli
- sal
- pimienta
- aceite de oliva
ELABORACIÓN
- Cocinar los huevos pasados por agua. Para ello, introducirlos en un cazo y cubrirlos con agua. Poner al fuego y cuando el agua rompa a hervir, dejar un minuto y retirar (de esta manera la clara no queda tan cruda)
- Mientras, cortar el brócoli a ramitos pequeños y cocerlos al vapor con un punto de sal durante unos 5 minutos.
- Cortar la calabaza con un cortador de masas que tenga alguna forma especial ( yo utilicé uno muy pequeño que se utiliza para cortar Fondant) o si no, a cuadraditos pequeños.
- En una sartén, poner unas gotas de aceite de oliva y echar la calabaza. Salpimentar y saltear unos minutos.
- Montaje: Sacar los huevos de la cáscara con cuidado y emplatarlos individualmente. Colocar unos ramilletes de brócoli por encima, con cierta gracia. Y hacer lo mismo con la calabaza.
- Servir.